Estos son fragmentos de la nota que salio en Febrero, en Clarín..
Los turistas argentinos que hay aquí no acaban de creerlo. Cuatro figuras conocidas, enfundadas cada una en ajustadas remeras y camisas blancas, y con la inconfundible figura de Araceli González al frente, bajan caminando por la playa que da al Hotel Delano, aquí en South Beach, Miami. Ante la mirada azorada de los muchachos —algunos de los cuales atinan a soltar el mate y agarran una camarita—, bromean, se tiran a la arena, se levantan, ensayan posiciones. Junto a Araceli están Carola Reyna, Gabriela Toscano y Mercedes Morán. Y las cuatro son las Amas de casa desesperadas que llegarán a la pantalla a partir de julio.
Suar las presentará como "un elenco de lujo, cuatro actrices fantásticas" ante una audiencia de productores, ejecutivos y prensa de varios países. Y las chicas pondrán, en palabras de Adrián, "el toque glamour a la noche". Un rato después, ya acomodadas en uno de los coquetos bungalows que bordean la piscina, y cuando la noche ya ha caído del todo sobre Miami, Mercedes, Carola, Gabriela y Araceli hablarán con Clarín de esta oportunidad de convertirse en las versiones argentinas de las cuatro mujeres que vienen destrozando los ratings de la televisión norteamericana desde fines de 2004, las Desperate Housewives.
… Ninguna cree que la "mudanza cultural" de la serie genere desconciertos. Primero, porque los guiones (adaptados por Marcos Carnevale, director de Elsa & Fred y autor de Padre Coraje, entre otras) serán modificados de acuerdo a los hábitos culturales argentinos. Y segundo porque los temas son universales. "Son cuatro amigas que se la pasan hablando del vecino —agrega Reyna—. No importa que sea un suburbio, un barrio o un edificio; en todos lados la gente se pregunta y quiere saber qué pasa en las casas de los otros."
