posted by Desperate Fan at 2:17 a. m.
Un fragmento de la nota que salió en Página 12, sobre la popularidad y la importancia de los muertos en las ficciones. ¿El protagonista es el muerto? ¿Acaso los vivos agotaron sus posibilidades de narrar? Hombres y mujeres de ultratumba, en 2006, toman la palabra y se ubican en el centro de la trama, pero dentro del más puro realismo y no como la postergada concreción del sueño de un gore criollo que adaptaría a las pampas, por fin, “una de zombies”. La venganza (en Montecristo), o la “iluminación” colectiva (en El tiempo no para), o la omnipresencia del relato (en las Amas de casa desesperadas) se consiguen –se ve– si es un muerto el eje de una ficción.
...La muerta Alicia Oviedo (Cecilia Roth), de la versión de Pol-ka de Amas de casa..., reproducirá en la Argentina el fenómeno del relato póstumo “en vivo” que creó una nueva forma de narrar en el original de las Desperate housewives. Allí “el fantasma” de Mary Alice fue pura eficacia narrativa para encajar en la figura del “omnisciente”, que lo sabe todo sobre todos.
...En Desperate Housewives, Mary Alice Young (la actriz Brenda Strong) quebró la calma habitual de la tediosa sobremesa familiar en Wisteria Lane, el pueblo de la serie, para volarse la cabeza de un plumón. ¿Qué aporta la narración en off a cargo de la muerta? Aquí, la voz de Cecilia Roth repetirá el esquema para entrar en cada casa, asistir a cada sobremesa, cada pelea conyugal y revelar a una frustrada/ una mentirosa/ una sometida detrás de cada rostro sonriente... “El muerto –razona Adriana Amado Suárez, ensayista sobre medios– siempre ha sido la voz del que ve más allá de lo que ven los vivos. Es el mismo viejo recurso de siempre desde Hamlet, donde el muerto es la voz de la cordura, el que infringe el castigo. El muerto que habla es poco creíble para los ateos.”