
Es muy delgada, tiene ojos miel gigantes, y aunque siempre se la ve a la moda, dice que no sigue tendencias ni compra revistas. "Es algo instintivo. Me pongo lo que me divierte, nunca copio ni me creo lo que veo en las vidrieras. No tengo obsesión por carteras ni zapatos. Mi locura son los abrigos, especialmente los vintage , y aunque mi vestidor no es enorme, atesoro tapados de todas las épocas. A Boy también le divierte lo diferente. Guarda smokings de su padre y galeras de su abuelo. ¡Y usa todo!", comenta divertida.
Ofrece galletas de avena que aún están tibias y, aunque hay bicicletas colgadas de la pared, confiesa que es cero deportista. "Soy de las que empiezan Pilates dos meses antes del verano y después no vuelven más. Ahora quiero retomar yoga, pero no hago mucho más que caminar por la Reserva Ecológica. Por suerte, soy flaca por naturaleza. Comer, como muy bien; me gusta la buena cocina. Hago ricos salteados y hace unos años tomé un curso de sushi. Pero mi marido es mucho más refinado y experto. Hace patés y terrinas realmente buenos."
Ahora que no está grabando tiene tres libros en la mesita de luz, entre ellos París era una fiesta , de Ernest Hemingway. También escribe de madrugada, ve muchas películas y asiste a muestras o eventos que le interesan.

En la casa suena tango electrónico y ella insiste en el té verde. "Me tomo otro y parto. Es que, lamentablemente, la vida tiene otros quehaceres bastante más plomo, como por ejemplo llevar el auto al chapista, ya que la vez pasada lo agarró el granizo. También tengo que cambiarle los amortiguadores que rompí en la playa, ir a ver al dermatólogo, llevar a Rafi al ortodoncista, pagar las expensas. Esto sin contar que esta semana me toca llevar los perros al veterinario, depilarme, retocar la raíz del pelo, y no faltar a la sesión de quiropraxia. Me quejo porque soy fiaca. En realidad tengo mucha energía, pero para las cosas que me gustan. ¡Ah, y voy a filmar con mi marido! Boy va a hacer su primera película y yo posiblemente tenga un personaje. También haré teatro, y Amas de casa... Volveré a levantarme al alba para ir a grabar. Es la vida..."
Reyna exprés
Cirugías: "Yo creo que la gente que se va al diablo con las cirugías no se da cuenta. ¡Se verán lindas! Yo le tengo pánico al quirófano. Puedo llegar a ponerme alguna inyección, hacer algún tratamiento, pero nunca algo definitivo e irreversible. Soy coqueta, pero no obsesiva. Basta con verme en la tele: millones de veces tengo cara de cansada porque voy a grabar con pocas horas de sueño".
Televisión: "En casa no se mira mucha televisión, y menos ahora que estoy muy metida con la computadora. Nunca vi Montecristo , porque a esa hora comíamos. Además, por cómo laburaba, sólo podía ver mi programa".
Proyectos: "Antes de empezar fuerte con el trabajo tengo ganas de hacer un curso de fotografía y empezar un taller literario".
Orgánica: "Mis lujos no tienen que ver con perseguir grandes marcas, sino con la calidad de vida. Desde hace tiempo sólo consumo frutas y verduras orgánicas, y me he dado el gusto de comprar unos trocitos de verde a unos kilómetros de Buenos Aires".
Fuente: La Nación.