La televisión los unió por primera vez en Carola Casini. En aquel momento ninguno de los dos imaginaba que, entre cruces actorales, nacería un sólido vínculo de amistad que reforzaría la química en escena. Hoy, a diez años de aquel producto, Jorge Suárez y Martín Seefeld no sólo le sacan brillo a esa alianza cuando le ponen el cuerpo a El Método Grönholm, en La Plaza. Ahora, simultáneamente, profesan el afecto mutuo en las grabaciones de Amas de casa desesperadas, la producción realizada por Pol-ka.
Desde agosto, la pantalla de Canal 13 devolverá a Suárez en el rol de esposo de Carola Reyna y a Seefeld en el de Araceli González. La serie es considerada por muchos como un producto netamente feminista, pero ellos prefieren no dividir los problemas de género: "Esto muestra el mundo femenino visto desde ese lugar. Pero a esta altura del partido no nos podemos diferenciar tanto. Lo que le pasa a la mujer que yo elegí de alguna manera me está pasando a mí", considera Suárez, el más extrovertido de esta dupla, justamente quien según Seefeld es "capitán del equipo en la obra teatral, el que antes de cada función convoca al elenco en su camarín para generar una mística conmovedora".
Cuando las amas de casa desplieguen el abanico de problemas conyugales, Seefeld será Carlos Solís, "un hombre muy enamorado y con una gran necesidad de armar una familia, pero con limitaciones y dificultades". Suárez, por su parte, encarnará a Ricardo, un cirujano, padre de dos adolescentes, "metido en un conflicto que desencadena un interesante desarrollo".
"Solís tiene una cantidad enorme de desencuentros con su mujer, quien a su vez también tiene contradicciones. Es una pareja a la que le cuesta mucho encontrarse, pero se aman. Un caso común: El se muere por tener hijos y ella no, aunque en el fondo sí", completa Seefeld.
El dúo (que compartirá elenco con otros hombres, como Carlos Santamaría, Juan Palomino Y Raúl Rizzo) coincide en que los universos femeninos que se verán en Amas de casa..., representan algo más complejo: las dificultades tanto en la vida de los hombres como de las mujeres. "Este tipo de señoras vive en todo el mundo y el programa refleja maravillosamente los sentimientos más modernizados, de los que muchos todavía no se atreven a hablar", analiza Suárez.
Fuente: Clarín Espectaculos
