
Pero esta vez los celos y las peleas no vienen por ese lado. González mantiene una excelente amistad con su hija, fruto de su primer matrimonio, Florencia, con quien comparte muchas actividades, llegando a veces a traspasar la delgada línea que divide su figura materna con la de una amiga.
Al parecer, las dos bellas mujeres realizaron un curso de cocina juntas, y ahora se desviven para sorprender con las artes culinarias a los integrantes de la casa. Flor le cocina seguido a su novio Nicolás Cabré, y Ara hace lo propio con Adrián Suar.
Las dos cocineras intentan persuadir a los agasajados y quedarse con el ambiente más preciado de la casa: la cocina.
Fuente: Primicias Ya.