6 de enero, horas del mediodía. “Sra., disculpe pero no van a poder embarcar. Aquí falta la autorización del padre de la menor”, dijo una empleada de una línea aérea en la que Araceli Gonzalez planeaba viajar a Punta del Este en compañía de su hija Florencia Torrente. Otro cambio de planes repentinos en la vida de la actriz, que ya tenía planes de pasar vacaciones en la Riviera Maya. La discusión en el aeropuerto no llevó a solución alguna. Y nunca volvieron a conseguir vuelos para ese dia. El objetivo era llegar a tiempo para ser la estrella invitada del desfile de Pancho Dotto en la entrada de José Ignacio y luego, ser casi la anfitriona del asado que el representante de modelos ofreció a la prensa y algunas celebridades en La Fontana. Quienes estuvieron sentados en su mesa, alabaron la abundancia de los vinos y parrillas, donde se asaban desde piezas de cordero hasta brochettes de verduras. Mientras, el personal de la casa del reconocido arquitecto y diseñador, Humberto Bonomi (en José Ignacio) cerraba el cuarto reservado para que Araceli se alojase hasta su regreso en la noche del domingo. Según parece, Gonzalez y Suar estarían dudando sobre el destino de sus vacaciones. Playa del Carmen tendría otra opción, algún lugar reservado en Brasil.Fuente: Laura TV.
