Hay un barrio en la Capital Federal del que poca gente sabe. Tal vez porque ocupa pocas manzanas, o media manzana, para ser considerado un barrio. Tal vez porque existe en el corazón de otro que estuvo ahí antes. Pero este barrio se ganó el derecho de declarar su independencia como si de un país, pequeño, pero país al fin, se tratara.
Es la república Pol-ka que en 1994 desde el corazón de Colegiales empezó a definir qué es eso de hacer TV de manera independiente. "Esto es una factoría de ficción", define Víctor Tevah, coordinador general de contenidos de la productora de Adrián Suar y Javier Blanco. Esa, donde todos los días se hace "Sos mi vida", el ciclo más visto de la TV (anteanoche midió 30,8 puntos) y donde antes se hacían "Gasoleros", "Campeones", "Son amores", "Pensionados" e "Ilusiones", por mencionar algunos de los productos, los más exitosos y los menos, de la productora.
Tantos años, tantos programas y tan pocas visitas. Para mantener la magia de la TV intacta, pocas veces se otorgaron visas a los extranjeros para traspasar los límites y conocer el interior de la productora. Para ver eso que sucede tras una, dos y tres puertas negras que separan la realidad de la ficción o al menos ese espacio donde los guiones se transforman en imágenes. Hasta ahora.
..Cuando los coches circulan por la avenida Córdoba y doblan a borbotones por la calle Jorge Newbery, sabiéndolo o no, ingresan en el universo de la TV. En el número 3449 de esa calle está la sede central, la casa de gobierno de ese país cuyo producto nacional es la ficción. Antes, cuando todo comenzó con un programa semanal, "Poliladron", ese edificio que hoy ocupa media manzana y en el que se graba una tira, "Sos mi vida", y se arman los decorados de un unitario, "Amas de casa desesperadas", era una cancha de paddle abandonada de la que aún se conservan los pisos originales bajo los decorados de la comedia que protagonizan Natalia Oreiro y Facundo Arana. A medida que las producciones aumentaban -un nuevo unitario ("RRDT") y la primera tira costumbrista ("Gasoleros")-, la invasión de la cuadra fue cuestión de estado. Primero se fue el hotel, para construir oficinas de producción y administrativas; después el garage, y pronto se alquilaron más estudios hasta que hubo que cruzar la calle para plantar bandera en el 3366 de Jorge Newbery. Allí, unas "Amas de casa desesperadas" graban sus primeras escenas en castellano.
"Miguel Delfino, te gusta, ¿no?", pregunta Tina Serrano en el papel de Marta, la vecina del barrio de Manzanares que les traerá más de un problema a las mujeres de "Amas de casa desesperadas". Por ahora, la escena que se graba tras las puertas negras N° 2 la enfrenta con Susana, el personaje de Gabriela Toscano. Todo sucede en la cocina de Susana, y aunque en el monitor de la cámara, y en unos meses en la pantalla, sólo se ve a las dos mujeres sosteniendo una conversación aparentemente amistosa, a su alrededor 14 personas se ocupan de que todo salga a la perfección. Es que por primera vez desde la fundación de Pol-ka la productora trabaja con un texto adaptado, realizando el programa para otra empresa (BuenaVista, la división de TV de Disney) y con un sistema de grabación abierto. "Tenemos una producción a la manera de una economía de escala; grabamos los 23 capítulos con la continuidad que necesita el plan de producción y no según los tiempos que indican los guiones", explica Diego Andrasnik, productor ejecutivo del ciclo con más expectativas de los últimos tiempos. ¿Cómo se hace un éxito? ¿Existe una fórmula de la felicidad televisiva? Dos interrogantes difíciles de contestar, pero que cuando se trata de ficción, por estos días, tienen algo así como un oráculo en ese país mitad fantasía mitad realidad llamado Pol-ka.