Quizás no vale la pena ya publicarlas, pero las había editado y quiero sacarme las ganas de tenerlas publicadas jajaja...aparte hize la transcripción del video.
Espero que les guste. Pronto voy a hacer el espejo de estas imágenes con las de EEUU.
¡¡Saludos!!
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Mi nombre es Alicia Oviedo. 
En general, mis días no tienen nada de interesante. 
Por eso todos se sorprendieron cuando decidí abrir la puerta de mi cuarto... 
...y saque ese revolver que nunca se había usado. 
Mis vecinos fueron a dar sus respectivas condolencias.
Hasta hace un tiempo no hubiera podido venir a mi velorio.
Pero cuando el ginecólogo le confirmo que estaba embarazada Tomás, su marido, tuvo una idea.
“Podrías dejar de trabajar. Los chicos crecen mejor cuando sus madres están en casa con ellos. Y te estresarías menos”
Amiga: “¿Y como va eso de ser madre y esposa todo el tiempo?”
Lía: “¿Queres que sea completamente sincera?”
Chicos: “¡No!”
Lía: “¡Vengan acá!”
Lía: “¿Qué pasa? ¿No me escuchan hoy?”
Lía: “¡Y yo hace 6 años que no DUERMO!”
Lía: “¡Chicos corran! ¡Rápido!”
Lía: “Es el mejor trabajo que tuve en mi vida.”
Tomás: “¿Preservativo? Arriesguémonos.”
Lía: “¿Arriesguémonos?”
Gabriela Solís, que vive en la cuadra, también fue a dar su pésame.
(..) Le gustan todo tipo de extravagancias.
Ropa, perfumes y hombres ricos.
Carlos, le propuso matrimonio en el tercer desfile que fue a ver.
Todo en la vida de Gabriela era, intenso; menos la relación con su marido que era...como decirlo.
Gabriela: “Carlos, yo no me case con vos para pasar seis días a la semana sola. ¿Sabes qué? ¡Me aburro! Hasta casi me pongo a limpiar toda la casa para entretenerme.”
Juan: “¿Se quiere casar conmigo?”
Gabriela: “¡Carlos! ¡Sos un hijo de puta! ¡Me embarazaste!”
Susana Martini vive enfrente.
Todos en el vecindario saben que la suerte de Susana Martini, no es de las mejores.
Ya pasaron 12 meses desde que se separaron. Susana encontró una mancha de rush en la camisa de Esteban.
Superado el trauma del engaño, Susana comenzó a plantearse la posibilidad de conocer a otro hombre.
Miguel: “Miguel Delfino”
Julieta: “Hay mami, me vas a decir que no te gusta.”
Susana: “Bue, no esta mal.”
Julieta: “No, esta muy bien.”
Susana: “Bueno, basta, no se si estoy preparada para volver a salir con alguien.”
Susana: “Miguel estuvo preso por tráfico de drogas y por homicidio.”
Era conocida por su especial talento para la cocina. Todos en Manzanares estaban convencidos de que Vera era perfecta.
Todos, menos su propia familia.
Vera: “Martín, ¿vos estuviste fumando marihuana?”
Ricardo: “¡Si fueras mi mama también me drogaria!”
Daniela: “Mamá yo te quiero muchísimo, pero sos la persona menos indicada para aconsejar sobre sexo y felicidad.”
Ricardo: “Pasa que Vera y yo estamos haciendo terapia de pareja.”
Vera: “Tenes sexo con otra mujer porque ella te da algo que yo no te doy, y quiero saber que es.”
Ricardo: “Esposame a la cama.”
Vera: “Pero que te quede algo bien claro. Soy una buena madre.”
Ricardo: “Vera, Martín me acaba de decir que cree que es gay.”
Vera: “¿Qué?”
Carla Otegui era la divorciada mas restregadora de todo Manzanares.
Sus conquistas eran numerosas, y legendarias.
Susana Martini había conocido a su enemiga.
Mientras observo el mundo que deje atrás empiezo a entender todo: la belleza que espera ser descubierta, los misterios que quieren ser revelados.
Pablo: “Susana, cuando digo que lo dejen tranquilo, estoy hablando en serio.”
Susana: “¿Se acuerdan lo que decía la nota? ‘Se lo que hiciste, es repugnante, lo voy a contar’ ”
Mis amigas hacían bien en estar preocupadas.
Ellas sabían que toda familia tiene sus secretos.
René: “Empecé a acordarme de as de cuando era chico.”
Pablo: “¿Qué cosas?”
René: “Cosas horribles.”
Susana: “Alicia, ¿qué hiciste?”
Es una vieja pregunta, cuanto queremos saber, sobre nuestros vecinos.
