Amas de Casa Desesperadas
viernes, enero 19, 2007
posted by Desperate Fan at 10:07 p. m.

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Admite con humor el actor que está separado definitivamente de Isabel, la madre de Laurencia (25), Anahí (18) y Camila (8). Luego de su gira federal con la pieza "Hasta aquí llegó mi amor" junto a Soledad Silveyra, acaba de finalizar la grabación de "Amas de casa desesperadas" y reflexiona: "Me hubiera gustado que el producto tuviera nuestra impronta latinoamericana"
En el interior de un café céntrico Raúl Rizzo hace su apología al hábito del fumador frente a la prohibición que lo condena al menos por media hora no inhalar el humo de su cigarro: "Nos mandan a la vereda después de comer!", se lamenta el actor que ya se despidió por este año del enigmático Pablo Oviedo de "Amas de casa desesperadas" y se prepara para la segunda temporada de la serie de Pol-Ka.
Finalizada su gira federal junto a Soledad Silveyra con la pieza "Hasta aquí llegó mi amor", el actor está convencido que "las mujeres son las que toman las decisiones en todos los aspectos de la relación de pareja". Capáz de vivir con apenas un rictus de un galán a un gay o a un mafioso, el artista habló de su soltería, de sus hijos y de cómo ve la ficción en la TV.

-¿Qué te atrajo de "Amas..."?
-Cuando leí el libro me hizo acordar en algo a "Belleza americana". En ese barrio tan prolijamente ordenado te encontrás con un infierno. No creo que la tira refleje nuestra sociedad, ya que EE.UU. tiene características bien distintas de las nuestras, pero existe la exigencia de Disney y de Buena Vista de hacer una copia fiel de la versión americana. Me hubiera gustado que el producto tuviera nuestra impronta latinoamericana. La mayoría de las mujeres de este país no alimenta a sus hijos con repollitos de Bruselas.
-Tu personaje lleva el hilo de una trama policial.
- Sí, todo es misterioso: la confusión del hijo, la existencia de la hermanita, el suicidio de la mujer, pero todo se devela en el capítulo 23, el último. Mi personaje cada vez se irá acorralando más. Pablo Oviedo siempre deja pistas, dice: "Mi mujer se fue y dejó solo a un hijo, a un marido, y no le importó".
-¿Cómo ves tratada a la mujer en la tira?
-A pesar de que las mujeres llevan la acción, no es un programa feminista. No las reivindica. En la ficción el jardinero le pregunta a Araceli por qué está con él. Ella le contesta: "Quizás si no estuviera con vos mañana cuando me despierte me pegaría un tiro".
-Parecería que las mujeres argentinas están desesperadas por otras cosas.
-Sí, son amas de casa, trabajan, crían hijos. Para vivir necesitan un día de 48 horas. Por otro lado el hombre atraviesa una crisis de identidad. Se decía que era "la cabeza" de la familia, el abastecedor del hogar, y ese rol, en muchos casos, se ha invertido.
-También se invirtió la decisión de la mujer con respecto a la maternidad.
(Con mirada desolada).
-Sí, es verdad. Con la fecundación in vitro una mujer puede tener un hijo sin necesidad de tener un hombre al lado.
-Con respecto a la pieza que protagonizaste con Solita ¿en alguna circunstancia de tu vida tuviste que decir "hasta aquí llegó mi amor"?
-No. Las mujeres siempre me rajaron (risas). La mayoría de las veces son ellas quienes toman la iniciativa de la separación. El hombre se da plazos irreales.
-¿Te sentís un perdedor?
-No, pero estoy convencido de que las mujeres son las que toman las decisiones en todos los aspectos de la relación de pareja. El hombre se suma.
-¿Fue duro separarte de Isabel?
-Esta fue mi segunda pareja. La primera etapa de la separación fue muy dolorosa. Cambió diametralmente mi situación. Hemos recorrido el tema de los hijos juntos y ahora nos encontramos más serenos frente a lo que fue la relación. Pudimos reconocer que se terminó y a la vez tuvimos muy buenos momentos. Como testigos están Laurencia (25), Anahí (18) y Camila (8). Luego de catorce años juntos, una terapia de pareja en el 2004 y varios intentos nos separamos definitivamente.
-Y ahora?
-No me planteo una convivencia. Vivo solo.
-¿Y cómo te llevás con las tareas de amo de casa?
-No soy un obsesivo del orden, de la comida, ni la ropa. Soy más bien expeditivo. ¡Comer afuera tiene sus encantos!
-Volvamos a la TV. ¿Qué programas rescatás?
-Los unitarios. "Mujeres asesinas" está muy bien tratado, la dirección y las actuaciones son impecables. Las sitcom no me gustan. Tenemos una cultura del humor, del relato, distinta de esas tiras. ¿Para qué poner reidores con el afán de rematar un chiste? Los norteamericanos ponen pausa para comer pochoclo. Nosotros, todavía, nos involucramos con lo que miramos.

Fuente: Revista Ahora.

Una de nuestras lectoras, Ana María, al ver que la nota no estaba disponible digitalmente, la transcribió completa para que la podamos publicar.
Muchisimas gracias, Ana María!

 

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